lunes, 26 de mayo de 2008

Las hojas de repollo calman el dolor de cabeza

Camino entre las palomas, muerta de terror, desconcertada porque nadie mas lo nota, porque nadie mas se da cuenta de que ellas no son lo que parecen.
Nunca me engañaron. No es que sean astutas, el tema es que mi desconfianza pasó a ser fobia.
Se me llenan los ojos de lágrimas y me duelen las articulaciones; (típico dolor que suele aparecer cuando todos los nervios que juegan dentro mío quieren mutar y ser uno solo, y cubrirme, poseerme).
No estoy poseída por el demonio y no veo a las otras personas como fantasmas.
Me siento en la película “El exorcismo de Emily Rose” cuando ella corre y todos la ven con miedo. Nadie entiende cómo veo lo que veo.
Son sádicas, disfrutan del poder que tienen sobre mí. Una de ellas pasó muy cerca, estoy segura que durante todo el día voy a tener un escalofrío arañándome el cuello.