viernes, 22 de mayo de 2009

Los vasos de papel son buenos para llamar a marte

No podía soportar el olor. Su olor. Me lavé las manos por quinta vez pero este parecía hacerse mas fuerte junto ala fragancia artificial de “jazmín del campo” del jabón.
Empecé a frotar, fuerte. Me raspaba, como cuando usaba el rallador para la cáscara de los limones, como cuando usaba mal el cuchillo y tenía un tajo que me moría por cubrir con una curita.
Mis manos solían ser lindas. Solía apurarme para pintarme las uñas, y no para sacarles el color y dejarlas neutras.
No me gusta enojarme. No me gusta cerrar los puños y hacer golpes secos. Si tengo ira interior me gusta poner música fuerte y gritar y bailar como alguien que no sabe bailar, que no sabe cantar.
Me huelo las manos. Todavía lo siento, pero un poco mas lejano. 70% jazmín del campo y artificiales y 30% él.
Será que hay que esperar que se diluya, que se integre.