martes, 28 de diciembre de 2010

Abuela está internada, la cuidamos por turnos. Yo empiezo a tener manchas rosas en la piel. Me hacen acordar al arroz integral,.
Voy a una dermatóloga, me pregunta cinco veces la edad, grita un poco y repite la palabra urgente otras cinco veces. Cuando termina mi turno me voy a la confiteria.
Elijo la torta que voy a comer mientras recuerdo las claves:
1. El dulce de leche nunca va en la heladera
2. El lemon pie no se hace con leche condensada
3. La marquisse original no lleva dulce de leche y crema.
Pido torta de frutillas.
Las manchas están mas grandes. Dicen que hasta que no me hagan una biopsia no van a saber qué tipo de Púrpura es la que tengo. Me voy con Paz a mi casa.
Los papás de Paz se fundieron, les remataron la casa y como viven lejos ella se queda varios días conmigo.
Cocinamos juntas y nos comemos una caja entera de ravioles, inventamos salsas y ella siempre me trae alfajores con dulce de leche de postre.
Me pican las piernas. No puedo dibujar y estoy gorda porque tengo que comer carne y papa. Las manchas son como monedas. Cuando las siento me tengo que acostar y no moverme. No puedo subir sin ascensor, tampoco puedo ir al cine.
Paz tiene novio nuevo. Se llama Matías y vive por San Telmo. Es petiso y feo. Tiene un alfiler de gancho en la oreja y dice que es anarquista. Su nuevo mejor amigo parece un perro husky, pero no de los que tiran trineos, sino de los salvajes, los que muerden.
Paz ya no duerme en casa. Para poder verla trato de hacerme amiga de Matías y sus amigos. Se drogan en mi casa, yo pruebo y me siento mal. Todos dormimos en el piso.
Me internan y hay cinco estetoscopios en mi cuerpo. La enfermera está contenta que yo esté en su piso porque solo ve a gente vieja. Les pregunto si es necesario que me revisen de a tantos. Me dicen que en el hospital soy famosa.
El cuarto del sanatorio en el que está Abuela es grande. Aparte de su cama tiene un sofá cama, una mesa con tres sillas, una tele y un sillón francés con ese género de la misma nacionalidad que está de moda y estoy harta de ver por todas partes.

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