No podía soportar el olor. Su olor. Me lavé las manos por quinta vez pero este parecía hacerse mas fuerte junto ala fragancia artificial de “jazmín del campo” del jabón.
Empecé a frotar, fuerte. Me raspaba, como cuando usaba el rallador para la cáscara de los limones, como cuando usaba mal el cuchillo y tenía un tajo que me moría por cubrir con una curita.
Mis manos solían ser lindas. Solía apurarme para pintarme las uñas, y no para sacarles el color y dejarlas neutras.
No me gusta enojarme. No me gusta cerrar los puños y hacer golpes secos. Si tengo ira interior me gusta poner música fuerte y gritar y bailar como alguien que no sabe bailar, que no sabe cantar.
Me huelo las manos. Todavía lo siento, pero un poco mas lejano. 70% jazmín del campo y artificiales y 30% él.
Será que hay que esperar que se diluya, que se integre.
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5 comentarios:
Muy bueno Josee!
no es mi intención exagerar, pero me leí todo, o casi todo lo que has escrito en este blog y me parece extrañísimo, aunque agradable, leerte, y sentir que lo que expresas me moviliza, o me genera empatía, aunque nunca nos hayamos visto las caras.
Mis sinceras felicitaciones.
esa vanesaaaaa
que leída q estas josefinaaaa
te quiero
dedicate a escribir
disciplina
escribi mucho
me gusta leerte
te quiero mucho
tu primita
elisa
pero graaaaciaas, esta bueno saber que a pesar de lo extraño se entiende, se siente
ME GUSTA COMO ESCRIBIS "COMO ALGUIEN QUE NO SABE ESCRIBIR" PERO LE SALE DE MARAVILLAS.
BESOS Y SEGUI QUE QUIERO SEGUIR LEYENDO
IYA
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